Todavía se ven en sus ojos las marcas de las lagrimas que derramó y murieron en algún casacón de los que solía usar para verlo.
En sus cejas habían quedado los rocíos, e impregnada en sus pupilas la huella presencia.
Tenía una sonrisa que envolvía una expresión de preocupación, aún así usaba dicha máscara para responder al llamado de una voz amiga que, sin saber lo mucho que podría pesar la pregunta, aún la preguntaba.
¿Qué pensamientos rondarían en su cabeza, que solo mira la pared detrás de quien le habla? Sus ojos ya no los usa, mas que para ver las consecuencias de él y de ella; te sigue solamente por tu voz, que si no hubiese palabra de por medio, tampoco existiese mirada.
Gracias MXRM y GVOB
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